Dirigida por Matt Shakman, Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos marca el debut del equipo en el MCU con una apuesta singular: un mundo alternativo, donde Reed, Sue, Johnny y Ben ya son superhéroes establecidos. Cuando Galactus amenaza con consumir el planeta, deberán enfrentarse a dilemas que redefinen su vínculo como familia.
La estética retrofuturista es uno de los pilares de la película. Desde los trajes hasta los decorados, todo está cuidadosamente diseñado para evocar una era distinta, con ecos claros de Wandavision. La química entre Pedro Pascal, Vanessa Kirby, Joseph Quinn y Ebon Moss-Bachrach funciona con naturalidad, y la película se toma el tiempo para explorar sus dinámicas con calidez.
Eso sí: esta cadencia pausada puede descolocar a quienes esperaban una narrativa más frenética. La historia se desarrolla con contemplación, y aunque el enfrentamiento final contra Galactus tiene un enfoque emocional potente, algunos podrían sentir que le falta impacto visual. Silver Surfer, encarnada por Julia Garner, aporta presencia en pantalla, aunque su arco pide más desarrollo.
Más que reinventar el género, Primeros Pasos propone una pausa introspectiva dentro del MCU. Puede no ser del gusto de todos, pero su apuesta por el estilo y la sensibilidad lo convierten en un capítulo que merece atención por lo que busca transmitir, más allá de la acción.
Y lo más emocionante: saber que esta película es solo el inicio. La introducción de este equipo en un contexto distinto, con un tono narrativo que privilegia la intimidad sobre el espectáculo, abre posibilidades narrativas que podrían conectar profundamente con el público. La dinámica entre los personajes ya se siente genuina, y el universo que se está construyendo alrededor de ellos tiene espacio para explorar temas más humanos, dilemas morales, y desafíos interplanetarios que trascienden la fórmula clásica del MCU.
Ver a los Cuatro Fantásticos interactuar en futuras entregas, quizás con otros héroes, en contextos más complejos o incluso más emocionales, genera expectativa real. Este equipo no solo promete acción, sino evolución emocional. Y eso, dentro del universo Marvel, es una señal de algo grande por venir.
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